Integra hardware inteligente, big data y tecnología de computación en la nube. A través de la construcción de redes en la arquitectura de la nube, permite el monitoreo en tiempo real — tanto fijo como móvil — de la calidad del aire (dióxido de carbono, monóxido de carbono, formaldehído, partículas inhalables), el microclima (temperatura, humedad, velocidad del viento), el ruido y la iluminación en espacios públicos. Mediante un análisis inteligente basado en tecnologías de big data, se completa una evaluación integral de la calidad del aire en los entornos bajo monitoreo. A través de curvas de cambio en tiempo real, se muestran las relaciones de cambio entre la calidad del aire y el microclima desde múltiples dimensiones, logrando un juicio preciso sobre el estado de higiene en los lugares, proporcionando así una base de datos científica y confiable para la mejora del medio ambiente, la supervisión y la toma de decisiones. Al mismo tiempo, se pueden desarrollar aplicaciones de datos ambientales orientadas al cliente, excavando aún más el valor potencial de los datos y ofreciendo soluciones efectivas.

